El sérum facial es un tratamiento concentrado de principios activos. Tiene una textura muy ligera para que la piel lo absorba rápidamente y logre penetrar la capa superficial de la misma.
A diferencia de las cremas faciales que trabajan más en la superficie de la piel, los sérum llegan a las células de capas más profundas. De esta manera, cuando las células salgan a la superficie, tendrás una piel más luminosa y suave.
Su fórmula es muy potente y eso es lo que lo convierte en un aliado muy poderoso para el cuidado de tu piel.
¿PARA QUÉ SIRVE EL SÉRUM FACIAL?
Cada sérum tiene una función específica. Dependerá de qué necesita tu piel para sentirse bien.
Puedes encontrar algunos con una acción revitalizante, antiarrugas, hidratante, para dar más luminosidad a tu piel o para prevenir los signos de envejecimiento. Las opciones son múltiples.
Eso sí todos los sérums ayudan a que la piel se vea más joven, vital y sana. Esto lo logran porque nutren la epidermis (la capa interna de la piel) y fortalecen la barrera contra las agresiones diarias.
Este tratamiento facial son la herramienta ideal para que la piel esté protegida contra los efectos nocivos del medio ambiente y luzca reparada y radiante.
